Conceptos republicanos básicos: sociedad civil y política y república burguesa vs. republicana / Pedro A. García Bilbao

Una cuestión básica en el republicanismo es que sólo existe una república de verdad cuando no hay diferencia de fondo entre un político y un ciudadano, todos los ciudadanos, actuando en tanto que tales son políticos… Cuando participas, actuas, hablas, escribes, cuando haces tu trabajo bien y exiges a los demás que defiendan el bien común, cuando das ejemplo con tu proceder, cuando haces eso, actúas políticamente. El político no es más que un ciudadano ejerciendo tareas de gestión o representación de sus iguales. Y no importa cómo piense, sólo su conducta. En realidad no existe nada llamado «clase política», lo que sí existe —y genera muchos problemas— es la «política al servicio de una clase».

La política al servicio de la clase trabajadora no es simétrica a la que se pone al servicio de la burguesía —los ricos y poderosos por su dinero, propiedades o influencias—, pues cuando la política se pone al servicio de los trabajadores lo que hace es defender el bien común, si lo hace como debe, respetando los principios de igualdad, libertad y fraternidad, algo imposible si se pretende apoyar a una minoría que los rechaza por principio.

El «ciudadanismo» del que ahora hablan algunos no tiene nada que ver con esto. Es un puro engaño neoliberal. Hablar de ciudadanos sin ponerlo en conexión con su raíz jacobina-republicana pone de manifiesto siempre una manipulación postmoderna y reaccionaria. 

En el republicanismo la sociedad civil y la sociedad política son la misma cosa. Los que separan la política de la sociedad son los neoliberales o su avatar, el globalismo 15memo y las occupy varías.

Cuando los neoliberales hablan de sociedad civil en realidad se refieren a las empresas y a los privilegios de los ricos y propietarios…, temen a la República, porque la República se basa en la IGUALDAD de los ciudadanos políticamente hablando, garantizando la República que tu, por no tener dinero, no tengas menos derecho a la educación, la justicia, la salud o a expresarte y comunicarte libremente, o a participar en las decisiones políticas.

El globalismo, con su falso lenguaje apela al pueblo y a los ciudadanos y denuncia a la «clase política», pero no incluye en su discurso ni una condena seria al sistema económico capitalista, sus modos de producción y dominación —física, económica, cultural— y, sobre todo, erosiona y desgasta sin ofrecer alternativas políticas, es decir, le abre paso al anarco capitalismo an.cap, a la par que disuelve los valores de la izquierda y la capacidad de las masas para ponerle nombre al peligro.La República es la garantía de la libertad y de la igualdad, y se alimenta de la fraternidad. Por eso odian a la República y al Republicanismo los liberales y los reaccionarios. Por eso el republicanismo es la abuela de todo el pensamiento de izquierda (y la cosa está tan mal que o le pedimos a la abuela que venga de nuevo con la guillotina —es una expresión simbólica ;-D — o la cosa irá a peor).

II

Devolvamos a las palabras su sentido. Una república burguesa es aquella en la que sólo el dinero y la propiedad garantizan el ejercicio pleno de la ciudadanía y los derechos humanos básicos (salud, educación, expresión)… El estado del bienestar aminoró esa dinámica y permitió que surgiera una clase media de origen obrero a través de un aumento de salarios y a la existencia de derechos sociales gracias a muchas luchas y a la existencia de la URSS…, pero esa clase media nunca fue una burguesia verdadera, pues siempre dependió de su trabajo y su salario para poder mantenerse; hoy, cuando pierden su trabajo millones de personas, o los salarios son reducidos brutalmente, y se destruye el acceso a la salud pública, la educación y las pensiones públicas, y descubren horrorizados que en realidad no eran «burgueses», sino simplemente trabajadores asalariados, no faltando quienes siguen obstinados en no reconocerse como lo que son, obreros de cuello blanco; años de fantasías quedan derrumbados de golpe ante la cruda realidad de la lucha de clases emprendida por los poderosos.

Los neoliberales temen incluso a las repúblicas burguesas porque saben que la ilusión de la democracia puede llevar a algunos políticos a actuar demagógicamente —eso es como lo califica el PP— y prometer al pueblo, a los ciudadanos sencillos, sin dineros o propiedades, mejoras sociales y más libertad y derechos. Lo dicen en la radio y la tv, la educación pública universal es «demagógica», pues no es justo que los pobres —los que no se lo pueden permitir por sí mismos—, estudien aprovechándose del dinero de los ricos, los empresarios y los emprendedores. A este extremo estamos llegando, el PP expresa en público su odio de clase, su clasismo extremo y su voluntad de construir una sociedad basada en las diferencias más grandes, la explotación, la ignorancia y la miseria para milones, sin otra política de contención que la violencia y la represión, y todavía la izquierda parlamentaria y las cúpulas sindicales no se atreven a hablar de la lucha de clases. ¿a qué esperan?Los neoliberales desprecian profundamente la democracia y odian a la República y todo lo que implica.

El plan neoliberal en marcha busca por eso privatizarlo todo, el estado, la policia, el ejército, las cárceles, la justicia, todo en manos privadas, de los ricos y poderosos, de las grandes empresas. Gracias al poder de su dinero, propiedades e influencias controlan ahora el estado y lo están convirtiendo en una abierta dictadura de clase, la dictadura sobre el pueblo, sobre los trabajadores. La destrucción de los servicios públicos es sólo el comienzo. A esta gente les sobra todo. Nos quiere de rodillas. Aislados, ignorantes, prisioneros, en la miseria. Literalmente. Es por todo esto que cuando hablamos de república democrática de trabajadores (articulo 1 de la constitución de 1931), hablamos de verdadero republicanismo, de derechos humanos, de respeto profundo a la dignidad humana, de defensa a ultranza de la Igualdad politica, de la libertad plena y de la fraternidad que es como las sociedades republicanas se mantienen unidas, solidarias y de donde extraen su sistema de valores. Por eso nos odian los liberales y los capitalistas, porque odian la libertad y al género humano. Por eso la Internacional hablaba del género humano….

En estos dias de penumbra que vivimos, en los que parece que estamos abocados a la oscuridad por siglos, la República universal, internacionalista, es la única esperanza. Pensar global, actuar local, dicen algunos de forma vacía, pues bien, llenemos eso de contenido, luchemos por la República aquí y ahora, por la República española, la vasca, la catalana, por el que la portuguesa y la francesa lo sean de verdad y no dejemos que el poder del dinero ponga fronteras falsas entre los trabajadores.

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2 Respuestas

  1. Aunque sigo el blog «Sociología Crítica»; con esta página me encontré ayer mismo. En esta curiosa de mi vida, en que el marxismo y la conciencia racional de su validez y necesidad me lleva a apartarme definitivamente de los marxistas de TODA denominación tanto por su absoluto desconocimiento de las ideas que dicen profesar como por el lamentable papel que están haciendo en un momento crítico de nuestra historia en el que parece que son tan inconscientes del movimiento social tal y como se presenta a nuestros ojos como cualquier defensor dogmático del orden establecido. momento en el que el instrumento marxista, esta poderosa herramienta, lleva a tener bastante nitidez en el mirar, no podía hacer otra cosa sino re-estudiar (con lo que significa esta palabra en especial en cuanto a labor subjetiva activa) entre otras muchas cosas de uno y otro signo y ámbito, las obras de Marx. Al hacerlo me he encontrado con una interesante nota al pie, debida a Manuel Sacristán, relacionada con estos temas que tratas en este «post». La obra en que aparece es Obras de Marx y Engels (OME) tomo 5, dirigida por Manuel Sacristán, Crítica/Grupo Grijalbo, 1978. Dice así:

    «A diferencia de las clásicas traducciones intalianas (Della Volpe) e inglesa (O’Malley) traduzco «bürgerliche Gesellshaft» no por «sociedad civil» sino por «sociedad burguesa». Para el inglés, «Civil Society» se halla casi consagrado por Engels (MEW XXI, pág. 236) y por la clásica traducción de la Filosofía del Derecho de Knox. Sin embargo es más adecuado distinguir: a) «sociedad civil», como concepto genérico de toda sociedad no primitiva, o sea caracterizada por la contraposición entre interés privado y público (puede incluir el Estado, generado en sí misma); b) «sociedad burguesa», como sociedad específica civil específica del capitalismo, con una contraposición máxima entre factor privado y Estado (por eso no puede incluir el Estado más que en un sentido no específico). […] El alemán dispone de una sola palabra («bürgerlich») para ambos sentidos (civil y burgués). Estos se hallaban confundidos en la Antigüedad, cuyo estado era en principio la polis, la urbs. En Ferguson -citado por Engels- e incluso en Kant (Metafísica de las costumbres $45) se identifican aún ambos sentidos. Pero ya en Kant esta identificación comienza a ser confusión, anacronismo. La separación formal de estado y sociedad, de la esfera del interés colectivo como tal frente a los intereses individuales se desarrolla con la ascensión de la burguesía y acompaña la lucha de clases por el estado. En la Ilustración francesa, mientras que «citoyen» se refería al hombre como ciudadano al nivel del interés universal del estado, «bourgeois» se refería directamente a sus intereses privados, mejor definidos por la libertad del «laissez faire» que por la responsabilidad del interés común. En este sentido criticaban Diderot y Rousseau -cuyo Contrato Social extractó Marx a la vez que escribía su crítica de Hegel-el que hubiese muchos «burgueses» y muy pocos «ciudadanos». Más adelante veremos que Marx identifica «burgués» con «privado», en cuanto la burguesía, el «estamento privado», es el núcleo de la «sociedad burguesa». La «sociedad burguesa» incluye más que la burguesía (pues abarca también al «estamento de la tierra» -más precisamente, la nobleza- tenido por Hegel como algo no meramente privado); pero la burguesía es actualmente el núcleo de la sociedad burguesa y a ella se debe el desarrollo y la forma actual de ésta, junto con su separación radical del Estado.

    La estructura del la Filosofía del Derecho, basada en esta separación, hace preceder a la doctrina del estado, que comenta Marx (referente al ciudadano o, en alemán, «(Staats)bürger») la de la sociedad burguesa (el burgués o, en alemán, «Bürger»). Mientras para Hegel es el «ciudadano» la idea fundamental, Marx insistirá en que «burgués» denota una realidad más básica; en ella descubrirá también junto con otros contemporáneos la realidad antagónica del «proletariado» y por tanto la nueva contraposición: «burgués-proletario». En Marx y en Hegel «Bürger», «bürgerlicht» debe ser traducido con pocas excepciones por «burgués».»

    • adminASR dice:

      Muy procedente la cita.
      En la actualidad la burguesía dominante emplea indistintamente estos términos. Fue barrido todo en Thermidor en realidad
      Si oyes sociedad civil significa la sociedad de la relaciones de la grandes empresas e intereses privados con poder. Para ellos la sociedad civil es el sistema de relaciones entre las entidades del poder económico-financiero.
      Sociedad Burguesa como opuesto a sociedad civil es algo típicamente marxista y republicano. Pánico hay a que esta oposición e extienda en la mente de la gente.
      Liberalismo y republicanismo son opuestos desde esta raíz.

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